Mi señor esposo acaba de llamar desde el registro civil diciendo que la niña ya es ciudadana española, ¡hija, ya tienes papeles!.
Le ha puestro un nombre de gran arraigo en su familia y está muy contento. ¿Y yo, qué nombre le pongo ?
Con El Gremlin ha sido fácil, ya tiene 14 meses y una gran personalidad (a veces incluso demasiada). Pero a la niña la acabamos de conocer… y sabemos bastante poco de las intenciones que esconde bajo esa manta rosita.
Su tío, al cogerla ayer en brazos, dijo que tenía cara de monja enfadada. Y la verdad, no es una mala descripción. Así que de momento y hasta que me demuestre lo contrario, la llamaré Sor Bebé.
Por cierto, Sor Bebé está durmiendo a mi vera en su cunita del hospital mientras se tira unos pedos de órdago… El pediatra acaba de irse y dice que esta tarde podemos irnos a casa. Ya me lo estoy imaginando:
– Gremlin, te presento a Sor Bebé; Sor Bebé, te presento al Gremlin. Aunque nadie apostaría por ello, os aseguro que sois hermanos y que vais a compartir vuestra vida (incluyendo el dormitorio) hasta que uno de los dos decida emanciparse.
¡Mariquita el último!
Mi gremlin no me come 
Sor bebé?? jejejeje. Pues si debía estar cabreada la pobre para poner esa cara… Aunque claro, con las pocas ganas que tenía de nacer, es comprensible que pusiese esa cara. ; )
He caído aquí por casualidad y me ha hecho gracia ver la fecha del post y lo muy reciente que ha sido el nacimiento de la peque. Enhorabuena y ánimo con estos primeros días!
¡Muchas gracias Meli! Comencé el blog pocos días antes de dar a luz así que tanto «él» como la peque están creciendo a la vez.
Por cierto, a la niña se le va pasando la cara de cabreo… aunque el que está empezando a cabrearse ahora es su hermanito el gremlin.
Gracias de nuevo y ¡Feliz Navidad!
Jajaja, compartir cuarto cuando son dos niños de distinto sexo debe ser complicado. Y más cuando el mayor, osease el Gremlin, ya tiene todas sus cosas en el cuarto, eso de compartir…