Blog de Madre y Drama Mamá con el #15J (I)

Por si hay algún marciano que no sepa quiénes son Eva Quevedo y Amaya Ascunce, yo se lo cuento. Estas dos chicas un buen día comenzaron un blog: éste es el de Eva y éste es el de Amaya. Como eran blogs muy chulos, muy bien escritos, muy salaos, y muy de todo, empezaron a tener hordas de seguidores (son de esas asquerosas que tienen tantos followers que si se les va uno ni se enteran).

No os voy a contar la historia completa, porque dentro de poco ellas querrán forrarse con  sus memorias y no voy a aguarles la fiesta. El caso es que con mucho esfuerzo y sudores de frente, ambas han conseguido publicar un libro sobre sus blogs (en el caso de Eva ya van dos) y llegar justo a tiempo para morir de éxito en las casetas de la feria del libro de Madrid.

Ellas son las culpables de que yo me haya saltado Las Normas de la Casa del GT y en concreto el primer mandamiento interno del comité:

No llamarás a la puerta de colaboradores ajenos.

En el inicio de los tiempos, las socias decididimos que al no existir un afán lucrativo detrás del #15J, no pediríamos la colaboración de ninguna marca personalmente. Los más de 40 colaboradores que tenemos han llegado espontáneamente por el ruido generado en las redes sociales, o por el boca a boca entre las asistentes. Sin embargo, las reglas están para saltárselas, y una vez metidas en harina, no me pude contener ¡LOS LIBROS BANDERA DE LA MATERNIDAD BLOGUERA TENÍAN QUE ESTAR EN EL EVENTO!

Como a cabezona no me gana nadie, pues ya os imagináis el resultado. Y como agradecimiento por todo el coñazo que les he dado estas semanas (y porque además me apetecía un montón) fui a visitar a ambas en sus respectivas firmas en la feria.

Esto fue lo que sucedió:

COMO NO SER UNA DRAMA MAMÁ (Editorial Planeta).

Es un libro que desgrana las típicas frases de madre: tómate el zumo rápido que se le van las vitaminas, no te asomes a las ventanas o retírate el pelo de la cara. Además, Amaya decidió incluir en él algunas de las aportaciones que los lectores dejaban (dejábamos) en forma de comentarios en el blog.

Quiso así el destino que en la página 357 del libro aparecieran los comentarios de tres blogueras a cada cuál más surrealista. Bueno, yo soy normal, pero las otras dos, ojito peligro:

– Por un lado Yolandica, una mocita que vive en Babia, digo en Elche, que comenzó un blog con vocación repostera. Sólo ella y su mente saben cómo se pasa de ahí, a Paquita Cuchillos.

– Por otro lado, Plagiando a mi Álter Ego… que tiene gatos hasta en el e-mail (a mí los gatos me dan miedo, pero los que te llegan con sus e-mails que hacen el triple tirabuzón, flipas). Su blog es una visión particular de su vida, contada puntualmente cada noche a las 21:00h. Si se retrasa medio minuto le salen ronchas también, creo.

Resumiendo, quedamos en El Retiro para la firma de Amaya. La de Elche se vino desde allí (con sus hermanas incluídas, hay que tener huevos) y la de los gatos, pues se vino sin ellos. Yo me planté con la gremlin family al completo y éste fue el resultado:

Lo que llevamos colgando al cuello, son unas friki «acreditaciones» que se marcó la de Elche para que todo el mundo supiera que la página 357 no era una página cualquiera. Haced zoom, y flipad. Ya os digo que muy normales estas chicas no son (son excepcionales, pero no lo diré muy alto no vaya a ser que me oigan). Con estas cosas una se siente comprendida y piensa que el mundo es un lugar mejor.

Y después de hacer la cola, pedazo de cola, allí estaba Amaya, tan sonriente, tan mona, y tan simpática. Nos firmó en nuestra página, porque nosotras somos así de guays. Mi marido, que a veces le da por ser gracioso y no le sale del todo, le dijo que no ocupara mucho espacio en la dedicatoria porque nosotras también teníamos que firmar luego, ya que la página era también nuestra. Amaya le miró con esa cara con la que le miro yo tantas veces, en plan: no sé si me lo estás diciendo de verdad o no, pero hijo, pareces tonto. 

Fue encantadora, a pesar de la tabarra que yo le había dado por twitter pidiéndole el libro… ¿cómo iba a saber yo que ella ése día estaba en el programa de Ana Rosa Quintana y por eso no contestaba a mis tweets? Esas cosas se avisan, mujer.

Finalmente, los de Planeta muy amablemente se tiraron al rollo y decidieron darnos no uno sino DOS libros. ¡GRACIAS! Amaya, que es más maja que las pesetas, me mandó un mail dándome mil opciones para hacérmelos llegar (sólo le faltó la de la paloma mensajera). Al final, aprovechando que la editorial está muy bien situada, decidí acercarme por la zona. Mientras yo me probaba el modelito #15J, les dije a los niños a que fueran a buscarlo. Los tengo muy bien enseñados, La Tamagochi es muy bien mandada:

Así pues, queridas, tenemos dos ejemplares de «CÓMO NO SER UNA DRAMA MAMÁ» para sortear. Y si las obligaciones promocionales de Amaya no se lo impiden, incluso es posible que se pase por el #15J. Por si acaso, los libros están ya firmados. Esta chica no será una Drama Mamá, pero ya empieza a ser muy precavida… que se lo vaya haciendo mirar porque este tipo de cosas son «muy de madre».

El día de la firma fue de estos simpáticos que no se olvidan. Debo decir que los omnipresentes Paparrachos también estuvieron en el ajo, así como la familia Vanina y la de Sin Más Palabras… menuda tropa. Estos padres-blogueros que se apuntan a un bombardeo no pueden ser mejores personas, os lo digo yo, con conocimiento de causa.

Por último, agradecer infinitamente a Amaya mil cosas, su simpatía, su cercanía, su generosidad… y el hecho de que, a pesar de haber salido en todos los telediarios, haber sido la noticia más leída del El Mundo el 5 de mayo, y ser la estrella del momento, siga contestando comentarios en su blog como si acabara de empezar. Dice mucho de ella, y a los blogueritos de a pie estos detalles nos ponen tiernos.

Creo que con las ganancias del libro piensa comprarse una casita en la playa. No sé si le dará para comprársela en Soto Grande al lado de la de su amiga Ana Rosa, que es muy mona con piscina en la terraza y carrito de golf en el garaje  (una que ha visto mundo), pero sea donde sea, que la disfrute, y que invite mucho a su Drama Mamá, que creo que por esta época debe de ser una de las madres más orgullosas del mundo. Y con razón… ¡Enhorabuena!

Este post iba a ser compartido, pero se me ha ido de las manos, así que a mi amiga Eva Quevedo me la dejo para mañana… ¡tiembla hermosa, que todavía no he empezado contigo!