DALSY
Definición: Dícese del santo con nombre de dibujo animado que decora las cocinas de los hogares con niños entre seis meses y doce años, al que se agarran con fe los padres (sean o no creyentes) ante el menor síntoma en sus criaturas. De categoría «triple A» como las pilas (Antiinflamatorio, Antipirético y Analgésico), el Dalsy muere de éxito gracias a su acción frente a los grandes clásicos infantiles: fiebre, dientes y chichones.
Dificultad: 8/10. De color naranja, viscoso y con sabor a chupa-chups cutre, en la administración del Dalsy concurren ciertas fatalidades:
1- La jeringa goza de autonomía y solo permanece dentro de la caja mientras está en la farmacia (a veces ni eso).
2- La posología se confunde terriblemente con la del Apiretal. Que levante la mano quien jamás haya dudado a las tres de la mañana (o de la tarde) si eran 2ml de Apiretal/5ml de Dalsy o al revés.
3- Los infantes tienden a escupirlo a la cara del progenitor paralizándolo con la técnica Judas Dilophosaurus.
Peligrosidad: 10/10. Estudios internacionales, longitudinales, multicéntricos, doble ciego y controlados frente a placebo en 27 muestras de 1000 sujetos concluyeron que, una vez abierto el envase, es metafísicamente imposible encontrar el frasco topacio sin churretones. Asimismo se observaron amputaciones rutinarias del miembro superior derecho en un 3% de los progenitores participantes debido a las elevadas fuerzas de cohesión mano-envase*.
Sinónimos: Ibruprofeno genérico (el de marca blanca), Junifen (el de la alerta sanitaria), Pirexin (el gran desconocido). Panacea. Bálsamo de Fierabrás. Mano de Santo.
Contexto en el que puede ser empleada la palabra con corrección (true story):
– La niña ha quedado monísima con los pendientes. Ha llorado un poquito pero no se agobie, que es por el susto.
– Ay, mi niña qué mal rato ha pasado… si esta tarde se pone tontorrona le puedo dar un poquito de Dalsy, ¿verdad?
– Claro, y cuando le pongan las vacunas, directamente un parche de morfina.
(vale, esta última frase no se la dije, pero me quedé con las ganas)
*Ningún animalito de dios resultó herido en estos estudios.
Mi gremlin no me come 
Yiujuuu soy la primera 😉 gran horario el mío!!
Ame los chorretones y la isla de Elvis pero no puedo con Dalsy soy más de sabor fresa 😉
Gran post de mi boticaria de confianza!!
Besos con un martini de lychee
Ay, qué bonito te ha quedado lo de boticaria de confianza… qué bien me suena querida 😉 Y tú dirás lo que quieras… pero la fresa aparacetamolada tiene retrogusto amargo… mejor el naranjita dulzón. Disfruta del martini y de todo lo que se ponga por delante. Es tu tiempo, aprovecha amiga 🙂
En mi casa, más que de echarlo a la cara del progenitor, vaya, de mi madre, éramos de adorarlo. Y claro, en un descuido mi hermano se pimpló un bote entero y hubo que hacerle un lavado de estómago. Ya se sabe, lo poco agrada y lo mucho cansa.
Pero qué brutico tu hermano… y menudo sustazo el que se llevaría tu madre!! 😉
Ese invento es capaz de sacar el demonio de mini sólo con ver el bote! Lo aborrece pero creo que es culpa de su pasado.
Cuando aún no había nacido y les metemos ese chute de glucosa, que no me dirás que no parece el mio dalsy.que asco…la entiendo.
Aun así tiro de dalsy como una mala madre cuando hay algún pequeño síntoma no vaya a ir la cosa a más.:)
Besos
Estoy de acuerdo… realmente a mí me recuerda mucho al brebaje este de la curva de la glucosa… Ascazo total, pero es lo que hay!
Confieso, yo he dudado de la cantidad…y el que no se confunde es Tenedor, cuando me ve llegar con la jeringuilla con Apiretal, dice: fresita!!!, pero cuando es color naranja, sale corriendo diciendo: Esa, está mala!!. Ellos lo tienen claro!
En un momento de desesperación nos aferramos a cualquier esperanza, aunque yo no la usos demasiado, siempre la tengo en casa, por si acaso, 😉
Ése es el tema… que aunque no se use mucho tener el bote cerca da traquilidad. Yo lo llevo siempre cuando vamos a pasar el día fuera, no lo uso nunca, pero lo llevo. Es como ir armada 😉
Yo soy más de apirofreno, que está más rico y me aclaro mejor con la jeringa. También es ibuprofeno, pero de los que fabrican el apiretal. Además una amiga me dijo que el dalsy lleva demasiado azucar, por eso les engancha tanto a los críos y desde entonces me pasé al otro 🙂
Oh! Usuaria de Apirofeno! Qué exótica! jajajaja. Lo conozco, pero la verdad es que se usa poquito, al menos en mi zona 🙂
¡Jajaja! ¿Lo has probado? Yo he estado tentada, pero como al pitufo parece que le gusta (el genérico, nunca he comprado el de marca) me he abstenido. Total, él se lo toma bien, para qué voy yo a comprobar si a mí me gusta o no.
Yo no dudo jamás de la dosis. Pero por una cuestión práctica. Como soy incapaz de acordarme de cuál es la dosis de cada jarabe lo miro cada vez que lo tengo que administrar y punto. Sí, sea la hora que sea. Total, la legaña pegada sólo está en un ojo, con el otro se puede leer perfectamente.
Yo insisto. Que el padre del Gremlin lleve una semana fuera y esto sea lo máximo que nos puedes ofrecer no significa más que el principio del fin. R.I.P. por el blog del Gremlin.
No voy a darte más coba hermosa. Ya te lo he dicho en twitter, eres cruel… «lo máximo que nos puedes ofrecer». Grabado a fuego se me ha quedado. Algún día encontraré la venganza perfecta… ahora no, que me da pereza.
Entonado el mea culpa en el patio de vecinas, sólo me queda disculparme again en tu casa, que es donde vine a pinchar.
Releído mi comentario, y a pesar de que las dos sabemos que lo leíste en el tono correcto, coincido en que sobraba lo de «lo máximo que nos puedas ofrecer». Esta sección a mi me gusta barbaridad, en serio. La entrada de los corchetes de los bodies es memorable, por poner un ejemplo.
Busca, compara, y aplica tu venganza cuando corresponda. La merezco. Espero que estés disfrutando del retorno del padre.
Jajaja, me alegro de que te haya quedado reconcome… no está mal como comienzo de mi venganza 😉 El padre gremlin está disfrutadísimo, casi con ganas de que se vuelva a largar (esto no debería escribirlo porque seguro que el divino me castiga y de aquí a nada ando otra vez llorando por las esquinas).
Un besazo hermosa!! Cuando alguna criatura me queme la casa tranquila, que te dedicaré el post. 🙂
Pues yo tengo una pediatra que no le gusta nada nada dar Ibuprofeno a los nenes. Paracetamol, siempre. Pero a mi una vez el paracetamol me dió una reacción rara y le tengo miedo, no sea que le pase igual a las peques. Que en realidad, son medicamentos, oye. 😉
Pero digamos, la verdad, el paracetamol no les hace nada de nada después de los dos ańos. Eso si, les sigue poniendo como una moto. Y el Ibuprofeno me ha sacado de mil y una. Claro, a escondidas de mi pediatra…
Besitos al Gremlin, espero que esté mejor.
¿Como una moto? Pues chica, a los míos los deja suavecitos como la seda… se quedan fritos! ¿Estás segura de que el paracetamol croata es igual? Jajaja
Jajajaja yo también soy más del «losa», como la amiga desmadres, pero creo que es porque siempre tengo clara la posología. Dos de apiretal y a juír. Y lo bien que se lo toma la muchacha, oiga, que ha aprendido que es para el dolor de muelas y cada vez que tiene ganas de dulce me dice «atal, mami, me delen as melas»… no es nadie, mi hija, ¡qué va!
Un besazo, sra. Gremlin
Qué tía! Pues El Gremlin es más de escupirlo… en función de como le venga el aire… porque a veces le gusta, a veces no… En fin, como cualquier tipo de comida/bebida en general que se le ponga por delante 🙂
Bendito Dalsy…mi niño se toma de maravilla todos los medicamentos…comer no comerá…pero los jarabes varios, da gusto! la pequeña nada, ni la comida, ni los jarabes…cada vez q tengo q darle alguno tiemblo…porque corro el riesgo de q me eche fuera todo el contenido del estómago 😦 q no es la primera vez… hasta el bálsamo ese de primeros dientes, esta primero da la arcada y luego mira a ver q las has querido dar, un dolor de niña!
Yo también sé de eso… jeringazo de apiretal como desencadenante del vómito instantáneo. Mira que da rabia… Mi marido dice que dándoselo muy despacito no vomitan, pero vomitan igual… Eso sí, lo del bálsamo de primeros dientes en mi casa triunfa. Abren la boca como pececillos pidiendo más!
Te ha quedado fenomenal!!! Amén!
Eres farmacéutica????
Lola
Muchas gracias, farmacéutica para servirte hermosa! Un besazo!
¡Ay! Socia yo creo que siempre le doy lo que me parece, así a «ojo» dependiendo lo mala que la vea, ¿eso es malo? jajaja.
La verdad que desde que salió del odiado kindergarten no he tenido que hacer mucho uso de él. Y de verdad traía jeringuilla?? Mentira…
Muacccc
A ojo está perfecto socia. Es más… ¿no dicen que la naturaleza es sabia y los niños comen lo que necesitan? Pues igual con las medicinas. Yo le daría el bote a NSN y que ella misma decida… seguro que tiene más criterio que su madre. Jajajajajaja. Malvadísima risa la que me estoy echando a tu costa. Loviu querida!
Esto sí que es un post escrito con garantías, ¡lo has probado para escribirlo! Eso es ser una boticaria de confianza y de las que da garantías y lo demás tonterías 🙂 Osea que lo de Elvis y la Coca Cola era una tapadera y en realidad era Dalsy? Así que movía el tío las caderas… Espero que el Gremlin esté mejor y puedas disfrutar de horas de. sueño sin necesidad de San Dalsy.
Un beso
Vamos a ver, aquí las experiencias se cuentan de primera mano o no se cuentan… Lo mío son los posts basados en la evidencia! Lo de Elvis estaba cantado, pero es que os lo tengo que explicar todo, hermosas… 😛
Jajajaja, si el Dalsy que gran invento, lo único malo que tiene es que para darselo al minibicho tengo que utilizar la técnica de de la cobra mezclada con la de la boa constrictor porque sino no hay quien se lo de al jodio….sale corriendo gritando: «noooooo eichina nooooooo mamaaaaaa» (no medicina no mama).
Me encanta esa técnica… yo la aplico cada día para desayunos, meriendas, comidas y cenas. Así que siéntete afortunada si sólo tienes que usarla para dar esporádicamente medicinas… 😉
Qué bonitos mundos se me anticipan y me quedan por descubrir…
Ni te lo imaginas monstrua… ni te lo imaginas… 🙂
Ay.. tu hija solo lo ha tomado una vez, pero menuda diferencia con el paracetamol (lo pota sí o sí y solo conseguimos que se lo tome mezclado con petit suis, y aún así nos cuesta) Con la última muela lo pasó fatal y mi cuñada me le dio dalsy y oye.. se lo tomó y se lo tragó y no vomitó. Estoy por hacerme una camiseta de fan del Dalsy y todo. Aunque esperaré a que lo tome una vez más, no sea que haya sido la novedad.
El mío sin jeringuilla.
Nuestras hijas es que son muy de petit suis. Les combina bien con todo, sobre todo a la que estoy criando yo, que se los toma de dos en dos… pero de los del tamaño grande! En cuanto a lo de las camisetas, no lo descartes tampoco cuando montes la tienda. Creo que es un producto que podría tener muchísimo tirón 😉
Empiezo a sospechar que me has dado de baja profe!!!! mi correo no me avisa que has publicado….tristeza infinita como diría tu socia 😦
Me encanta el post, para variar diré en mi favor que en mi casa hay un monillo muy adicto al dalsy y cuando tiene otras enfermedades o virus que no requieren de ese medicamento, pone carito de cordero y dice » amatxo jarabe naranja…», adictivo ese mejunge es adictivo leñe!!!
¡No puede ser! ¿Puedes volverte a suscribir? A mí que me registren… pues no está la vida como para perder followers de blogs… con lo carísimos que se venden… Un beso fuerte!! Vigila las adicciones del monillo que es muy joven! 😉
Yo también incluiría una advertencia porque hay que tener precaución por riesgo de adicción. Lo que no sé muy bien si lo es para los niños o más bien para los padres.
Para los padres, por supuesto… sobre todo los adeptos a la teoría de «más vale prevenir que curar» 😉
Jajajaja! Un parche de morfina, qué bruta! 😉
Peque es archienemigo de Dalsy y su compiche Apiretal…Sólo consigo endiñárselo con nocturnidad y alevosía…
Muas!
Gracias Mo, la verdad, pensaba que nadie me iba a llamar bruta por lo del parche de morfina y realmente estaba alucinando… ¿Tan asumido tiene el respetable lo brutica que soy que ya ni se inmuta?
que gran explicacion la del.dalsy…yo hace un tiempo que me.dijeron 3,5-4 ml y eso le doy siempre….aunque uso poco el ibuprofeno, soy mas de apiretal o paracetamol…y ni eso, mi peke apenas se pone malo gracias al suero y sus lavados…pero si he dudado alguna vez en la cantidad.
y es verdad lo de los churretes…una vez limpie a fondo el frasco y cuando fui a usarlo estaba pegajoso de nuevo…como??porque??misterios de la vida….
¿Y para qué querías ese frasco? No me lo digas… ¿para una manualidad? 😉 Anda que… lo que no se te ocurra a ti… 🙂
Yo al ibuprofeno lo tenía santificado desde hace bastante tiempo. Lo que no he sabido hasta que he tenido hijos es que, además de para las resacas (milagroso), también sirve para la fiebre de los niños… 🙂
Ya digo, es el bálsamo de fierabrás… y lo mismo vale para un roto que para un descosido 🙂
Yo también compro el genérico 🙂 El Dalsy, marca Dalsy, las ponía como motos. Así que nos dábamos al normal y les hace el mismo efecto. Aunque yo soy más de San Apiretal, que es como la poción mágica de Astérix.
Eso sí, mis hijas les da igual Apiretal, que ibuprofeno que lo que quieras… tienen alma de drogadictas y se lo trapiñan todo sin rechistar, sobre todo la mayor que es una santa mujer.
¿Otra igual? Como Gemma… pues insisto en que a mis hijos el dalsy lo que les hace es adormiscarles un poquito… se quedan fritos… Y oye, una suerte lo del alma de drogadicta de tus hijas, no sabes la cantidad de escupitajos a los ojos que te has ahorrado (y los que te quedarían por ahorrarte)! 😉
Que envidia me dan las mamas cuyos niños se toman las medicinas sin rechistar! Con el mio no hay manera, siempre vomita. Un dia incluso se ve que no tenia ganas de vomitar y lo pille metiendose los dedos para provocarselo. Desde entonces voy a lo antiguo: pañitos tibios y mucho liquido. Si ni por esas ya recurro al apiretal que por lo menos es menos dosis y me cae menos en los ojos si lo espurrea. Besitos
El mío no necesita ni meterse los dedos… es un profesional… se pone a llorar, fuerza la garganta, y como si fuera un grifo. El día menos pensado le dan un goya.
A mis hijas les encanta y al más mínimo dolor, con voz de estar malas-malísimas pa morirse te piden, mamá Daaalsyyyy…para los oscars, hasta que no marca el mercurio 38 no pasa el milagroso potingue anaranjado por el gaznate…Pero me recuerdan a mí, que los mejorales infantiles me pirraban y bebía colonia para ponerme mala y que mi madre me diera uno
Ay los mejorales infantiles… que dios los tenga en su gloria…. pero estaban ricos, lo reconozco. Eso sí, lo de darle al frasco de alcohol explica perfectamente el universo Cuchillos, Catni y demás. No te acostarás sin saber una cosa nueva 🙂
Al frasco de colonia, quería decir!
Esa jeringa que aparece tras la lucha cuerpo a cuerpo pegada como un accesorio de Mr. Potato. En el pelo, en el pijama, en un pie…
Bajo el sofá e incluso dentro de la lata de leche en polvo. Es todo un universo de posibilidades. Desde el Espíritu Santo no se ha vuelto a ver nada con similar don de la ubicuidad.
Pingback: DIY: Nubes en 1 minuto |
Nosotros en dos ocasiones les hemos dado doble ración, una x papá y otra x mamá… Es lo q tiene la noche, q nos confunde… Ya no sabes quien se levantó ni lo q hizo!! Malospadres totales… Me gusta tu blog madre gremlin!
Gracias hermosa! Ya me he pasado por el tuyo y he leído tus peripecias en el thyssen… jajaja A la próxima más y mejor! Un besazo!
Yo ni sabía de la existencia del Dalsy hasta que empecé a leer blogs maternos… De hecho, hasta le hice un homenaje (por llamarlo de alguna manera) aquí: http://plagiandoamialterego.blogspot.com.es/2013/01/ustedes-diran-xxxii-consulte-su-medico.html
Ya me pasas la factura por la publicidad cuando veas…
Por cierto, me ha matado lo del Dalsy para los agujeros de las orejas. Hay gente muy exagerada por estos mundos de Dios… Besotes!!!
Me ha encantado tu post sobre el Dalsy.. buenísimo… desde que no es «un anabolizante» hasta el cansineo con el embarazo y la conducción de máquinas en menores… jajajaj. En serio, una crack, ahora me acordaré de ti cada vez que me pidan uno!! Un besazo!!
No entiendo que haya alguien que prefiera el Apiretal, yo, desde que lo probé, no tengo fuerza moral para dárselo, salvo una vez de esas de fiebres infernales y alternancia de medicamentos (aparte que de bebé lo vomitaba sí o sí). Y por supuesto que pruebo todos sus jarabes, que igual me estoy perdiendo algo rico, a ver si tengo suerte y tropiezo alguna vez con uno de fresa de mi infancia que todavía me hace agüilla la boca. Ahora que, como probadora, una madre que se ensodó el sacamocos y desde entonces sus niños andan, literalmente, a dos velas, una por fosa nasal, porque la traumatizó de tal modo la experiencia que a Dios puso por testigo de no volver a repetirla. A tanto no llego, la verdad, yo me quedo en lo de mojar la punta de la lengua, no vaya a saber como el jarabe para las lombrices, que acordarme y darme arcadas es todo uno. Mierda de memoria gustativa.
¿En serio? ¿El Lomper? Pues a mí su sabor me encantaba… es más… a veces intento olerlo… ñam!!!! De verdad… qué rara eres… para gustos colores… y jarabes 😛
qué grande eres nena, me parto con lo de la posología, yo alguna vez le he enchufado 5 de apiretal como la auténtica madre-garrafón que soy.
Ay hermosa! Que has vuelto al ruedo! Te daba por perdida… Yo estoy un poco perdida también, pero lo tuyo es que ya era de preocuparse 🙂 Un besazo!
Jajaja, eres muy grande! Yo tengo una preciosa pared decorada con lunares naranjas que en realidad es un jeringuillazo de dalsy porque mi hija mayor decidió apartar la boca en mal momento
Jajajaja ¡eso es apretar con ganas! Yo también soy de la moda lunares en la cocina… pero por aspersión tras el jeringazo, que para el caso es lo mismo 😉
Señora:
Más que posología, en la que siempre he dado la mitad de lo que me indicaban, por pura tontería, he tenido mis dudas sobre la limpieza extrema de la jeringuilla y el tiempo que transcurre desde la 4ª enfermedad a la otitis de turno.
No me cuente, no quiero saber, ya pasó. Gracias por recordarme que eso es Prehistoria para mí.
Suya con reverencia,
Y tras haber comentado el personal sobre sus hábitos de dispensación a «ojímetro», aquí llega Coherente hablando de dividir entre dos. Lo de «por pura tontería» me ha gustado, me lo apunto. Intuyo que puede serme útil en alguna de mis argumentaciones sobre burros y lindes. Al tiempo.
Pingback: De cómo conocí al Capitán Dalsy | Diario de una endorfina
Pingback: ¿Cuánto Dalsy hay que dar a un niño? | Boticaria García
Pingback: Dosis Apiretal y Dalsy | preguntaleatufarmaceutico