36 respuestas a De meter… ¡Y SACAR!

  1. Lady Rabbit dijo:

    Oye y qué hospital es este? :S
    Siento mucho que te tratasen así, tactos cada menos de 4 horas, enema, litotomía, pujos dirigidos, falta de intimidad…podríamos mandarles un e-mail para recomendarles que se leyesen de vez en cuando a la OMS, la SEGO y la estrategia de atención al parto normal no?
    Pese a todo lo que te hicieron, que de verdad lo siento en el alma, me alegro de que lo recuerdes como un momento emocionante jeje.

    Felicidades por esa morenaza.

    • Querida Lady Rabbit,
      El sábado pasado me leí tu blog entero ya que me quedé intrigada a raíz del comentario que hiciste en el blog «entremadres».

      En cuanto al hospital de mi parto, pese a lo que pueda parecer, estoy encantada con él. Allí tuve a mi primer hijo y si hubiera un tercero, sería allí sin dudarlo. Como veo que eres una apasionada del tema (y lo digo en el buen sentido), te explico un poco mis motivos para que entiendas mi punto de vista, que es del todo personal y subjetivo:

      – Mi parto fue programado e inducido con oxitocina porque yo lo pedí. Mi ginecólogo se quedó muy sorprendido pero tras valorar como estaba «el tema», y viendo que yo ya llevaba dos centrímetros, accedió. Reconozco que llevar la vía puesta me da mucha grima, pero es algo que asumo sin problemas.
      – El enema es algo bastante disgusting, pero lo prefiero. Podría habérmelo puesto yo en casa, de hecho lo pensé, pero en realidad no me importaba que me lo pusiera la matrona y esperé al hospital.
      – Los tactos, por lo general, no son agradables, pero para mí era importante «tener información» porque la información (buena o mala) me daba tranquilidad. Sé que es algo muy personal pero yo soy así de masoca… Eso sí, completamente de acuerdo en que dependiendo de quien lo haga, la película cambia mucho.
      – La epidural. En el primer parto no noté nada, solo el esfuerzo de los pujos. En el segundo «se me pasó» el efecto hacia la última media hora. Lo pasé realmente mal. Si el primer parto me hubiera dolido tanto, probablemente mis hijos se llevarían más de 14 meses ya que me lo hubiera pensado dos veces. Sé que hay gente que prefiere «ser consciente» de todo lo que ocurre en su cuerpo, pero no es mi caso. Si es posible no sentir dolor, yo lo prefiero.
      – Los pujos dirigidos, realmente los agradecí. También me daba tranquilidad tener a una persona «ahí abajo» controlando el tema. No me importó que me dijeran lo que debía hacer, todo lo contrario (y los que me conocen saben que no acepto órdenes con facilidad…). De hecho, cuando la matrona salía del box a atender a otras mujeres «la echaba de menos».
      – En cuanto a la episiotomía, lo dejé en manos del ginecólogo porque siempre he confiado en él. Me hizo un corte que debió ser pequeño, ya que sólo llevo un punto. En el primer parto fueron tres puntos. Es más que probable que no me hubiera desgarrado, pero sinceramente, si ése pequeño corte hizo algo más rápida la parte del expulsivo, también lo prefiero: como dicen en mi pueblo: perdono el bollo por el coscorrón.
      – En cuanto a la intimidad, sí que es cierto que eché de menos a mi marido mientras me ponían la epidural ya que tardaron en avisarle para que volviera cuando yo ya la tenía puesta (fue el único momento en el que no estuvo a mi lado). Sin embargo, y sé que esto puede sonar muy mal, lo comprendo desde el punto de vista del personal sanitario. Es un momento que requiere mucha concentración y conlleva riesgos. Desgraciadamente no todo el mundo es respetuoso ni capaz de estar «calmado» en un momento así. Hay «padres» o «abuelas» que podrían ponerse nerviosos, y sinceramente, entiendo a los anestesistas. Sé de lo que hablo porque yo también soy «personal sanitario». Eso sí, lo entiendo para este momento, para una punción que es algo muy puntual y con un riesgo relacionado con la precisión. Sin embargo sí que pienso que para una cesárea la presencia del padre es fundamental.

      Concluyendo: a pesar de que llevaba «el protocolo» a rajatabla, la matrona fue un verdadero encanto con nosotros, incluso se puede decir que «conectamos» con ella. Fue amable, pendiente y educada en todo momento. Tanto es así que a la mañana siguiente le hicimos un regalo. También he conocido a muchas matronas que no son así, al igual que he conocido, por ejemplo, profesores bordes que me han amargado la vida. La «persona» siempre hace mucho.

      Esta entrada del blog que escribí (en el hospital la misma noche de dar a luz, por cierto) es una forma de reírme de mi misma. Soy consciente de que mi parto fue «un parto de manual», el paradigma del intervencionismo… pero realmente no es que me importe, es que prefiero que sea así. Me da tranquilidad y por mi forma de ser, nada de lo que ocurrió me hizo sentir agredida. Para mí, el «protocolo» funciona.

      Ahora bien, entiendo que hay tantas formas de entender el parto como mujeres somos, y que desde el respeto, todo el mundo podemos entendernos. De hecho hay algo que a todas nos es común: la creencia de que el parto es un momento trascendental, probablemente el más importante de nuestra vida.

      Espero que hayas llegado hasta el final, si es así, muchas gracias por leerme 🙂

  2. Lady Rabbit dijo:

    Es curioso que un profesional se prestase a inducir sin razón y que hiciera tantas cosas conociendo las consecuencias…
    Me imagino mañana en la consulta de mi médico:
    -Buenas Doctor, he decidido que quiero bajar peso y considero que lo mejor es que me amputen una pierna.
    – Perfecto, pues si es su decisión, pese a no ser necesario e incluso ser perjudicial ingrese mañana que se la amputamos :S
    Si esto nos parece alucinante, por que lo otro no?
    De todas maneras no te culpo, yo misma pedí mi primera inducción a gritos… víctimas del sistema sanitaria que hace las cosas según su propio interés.

    De verdad, me ha recordado mucha a lo que cuenta un conocido enfermero. Tiene mucha experiencia y hace no mucho trabajaba en una consulta.
    No era raro que por aquel entonces las mujeres fueran maltratadas por sus maridos… (duro pero real hace relativamente poco) y en una ocasión llegó una paciente hablando maravillas de su marido.
    El marido de esta señora era muuuuy bueno porque solo le daba palizas cuando no tenía la comida lista a su hora :S
    La pena es que como lo normal es que las mujeres estuvieran casadas con maltratadores en potencia, su Paco era buenísimo.
    Pues no. Que nuestros «Pacos» nos den poco, no quiere decir que sean buenos.
    Espero que la violencia obstétrica acabe pronto. Por nosotras que decidimos y deberíamos contar con profesionales que nos apoyasen sin perjudicarnos y por nuestros bebés, que no deciden pasar por riesgos innecesários.

    Tampoco habrá sido fácil legar hasta aquí.

    • desmadreando dijo:

      Querida Sra. Gremlin:
      Antes que nada sabrá usted que soy una ferviente lectora suya y por ende creo «conocerla» de cierta manera en una perspectiva 2.0 Esto significa que conozco su tono, su escritura, su ironía y que como el resto de las madres bloggeras, muchas veces expresamos nuestras frustraciones, nuestras alegrías, nuestras emociones por compartir pero también como terapia- incluso como dice- para reírnos de nosotras mismas.
      Es curioso como la «maternidad» levanta opiniones tan diversas y opuestas siendo que tenemos el común denominador de ser mujeres y aún más: ser madres.
      Hay personas, por lo que puedo leer en el blog de la Sra Lady Rabbit que se inclinan hacia ciertas tendencias- totalmente respetadas por supuesto- y habemos otras que nos sentimos cómodas con el protocolo, con la información y con la atención hospitalaria.
      En mi caso, como habrá leído, mi parto no fue nada fácil (en resumen síndrome en la sangre que me hace generar trombos, anticoagulada todo el embarazo, decían que tendría que ser provocado a la semana 38 y—en mi pueblo no se «provoca ni a Dios padre» palabras textuales. Llegué a la semana 42, mi hija peso 4500 kg, 54 cm, 9-9 APGAR, ventosa, fractura de clavícula ah y eso si casi 18 puntos de episiotomia).
      ¿Y? No me considero una mujer maltratada. Con mi condición JAMÁS se me hubiese ocurrido parir en agua, en casa, o con un protocolo.
      Sí POR SUPUESTO me hubiese gustado un hospital privado, si quizás me hubiese gustado un ginecólogo de toda la vida y no el de turno. No obstante, primero estuvieron mi salud y la de mi hija -que eso jamás LA pondría en riesgo- por unos cuantos tactos, un potro, estar con luz neón de paritorio o cualquier cosa de ese tipo.
      Sra Lady Rabbit respeto su opinión y me da mucho gusto que con su hija Sol haya logrado esos momentazos. Aún así hubo un momento que dijo «epiduraaal» y no por eso vamos a juzgarla de «no que no le gustaba un poquito de maltrato»…es normal. Hay dolor y hay quien lo lleva bien y hay quien no puede con él. Usted también pidió un tacto para tener información y también pidió ayuda de «SÁCALA YA»…

      Ahora bien, otra cosa es ese video que muestra con las matronas tomando uvas en año nuevo eso si ya es la reostia. Ni taan tan ni son son…

      Sra. Gremlin bastante tuvo usted en dar a LUZ…en CREAR UNA VIDA Y DARLA AL UNIVERSO y compartirla con nosotros- sus lectores- para que el mismo día de su parto alguien la tache a manera de ejemplo de mujer maltratada.

      ¿Por que somos las mujeres tan injustas con NOSOTRAS mismas?

      A las que les gusta tener un plan de parto pues adelante, a las que tienen suerte de encontrar seres humanos con profesión de doctor y matrona ¡que mejor! pero esta vida es justo para eso para «vivirla como nos venga en gana».

      ¡Enhorabuena por esa tamagochi preciosa! ¡Enhorabuena por compartir de manera tan particular y hermoso el subidón de las hormonas!

      Han pasado meses y aunque llegue tarde al nacimiento de su hija, desde aquí toda la luz, todo el respeto y todo lo mejor para usted y su familia siempre.

      Querida Lady Rabbit todas parimos como DIOSAS no sólo las que lo hacen en casa… FELICIDADES A USTED TAMBIÉN POR SER MADRE y al fin haberlo logrado como usted y su familia lo deseaban, eso también TIENE MÉRITO.

      Alguien que al igual que ustedes es MADRE pero antes MUJER.

      Espero no haberla aburrido.

      D.

      • Elena dijo:

        Ayyy no puedo estar más de acuerdo!!! Yo respeto todas las opciones, de verdad. Pero la mía, la que me hace sentir segura, es en el hospital. Bendito «intervencionismo» si hace falta. Será que mi experiencia fue tan buena y se portaron tan increiblemente bien que, aunque no repetiré hospital (porque ya no vivo en Barcelona sino en Madrid), rezo porque sea la mitad de buena experiencia que pasé. Yo también soy madre y francamente, a mi parir en casa, sin «intervencionismo» como se dice, no me da ni pizca de seguridad, pero a mí, esta es mi opinión, que no tiene por qué coincidir con la de nadie más. A mí realmente que me miren para ver si todo va bien no me parece en modo alguno «violencia obstétrica» ni mucho menos. Para mí, para mi tranquilidad, es necesario! e insisto en que no todas las mujeres coincidimos, ni tenemos por qué. Y ahora digo otra «burrada»…… soy madre y hace unos meses he pasado por un aborto horrible a todos los niveles….. y sabéis qué????? que cuando vuelva a repetir experiencia, si me dicen que todo va bien si me hacen cesárea yo firmo!! vale! es cirugía mayor abdominal, pero me importa poco si con ello todo va bien.
        Las perspectivas de cada mujer cambian según sus circunstancias, y a mi, francamente, después de la experiencia vivida, me importa muuuy poquito que sean intervencionistas o que no tenga «intimidad», porque eso cada mujer lo vive de diferente manera.
        Es más, yo estando de parto, en una exploración, el gine me preguntó si me importaba que estuvieran presentes unos estudiantes. Pues la verdad, no me importó, primero porque fueron respetuosos y no sentía ni su presencia, y segundo porque pensé que yo (aún en una profesión totalmente distinta) también había tenido que aprender, y necesitaba ver lo que realmente ocurre…. y porque algún día serían profesionales, y que si no fuera por personas que les permiten aprender, no podrían llegar a ser buenos…..
        Y sin embargo otras mamis les parece terrible y una falta de intimidad y falta de respeto…..
        A mí no. Además, el respeto que tanto se pide, hay que ganárselo. Y también te tratan como tú tratas. Si estás cuestionando que tú y sólo tú sabes más que los médicos, cómo esperas respeto y empatía??
        Insisto es una opinión muy personal (ups! me he puesto filosófica cuando realmente la entrada me ha parecido lo más divertido del mundo!!!)
        En fin, yo es que en estos casos me identifico más con la madre del Gremlin, vamos que pienso igual!! y lo mejor….. las risas!!!

        Igual que el comentario anterior, Sra. Lady Rabbit, respeto su opinión, pero muy mujer y madre que soy, yo lamento decirle que tampoco la comparto. Que a mi el dolor, si puedo evitarlo me lo evito y soy tan madre y mujer como la que más, y me siento tan orgullosa y tan diosa como la que más, habiendo parido en un hospital. Yo es que….. no me he encontrado con ginesaurios, la verdad… esa suerte que he tenido…..

        • Trimami dijo:

          Totalmente de acuerdo contigo Elena, y con la dueña del blog, yo tuve trillis así que me programaron cesárea, y todo perfecto, los médicos muy amables, tranquilizándome, me sedaron del todo porque soy un puro nervio, la recuperación fue muy bien, la cicatriz curó muy bien y en pocos meses ya apenas era visible(a base de mucha rosa mosqueta, todo hay que decirlo), y los peques perfectos, sanitos y maravillosos… La verdad, agradezco que exista el parto hospitalario y la cesárea, creo que si tengo que parir tres niños en mi casa sin ayuda nos vamos al otro barrio los cuatro. ¡¡Gracias médicos!!

  3. Paz dijo:

    Estoy leyendo tooooodo el blog de delante atrás y acabo de estar en este post. He tenido que parar varias veces porque las lágrimas no me dejaban seguir leyendo, es lo mejor que he leido sobre el parto y corro a compartirlo en facebook. Y paso de polémicas sobre cómo dar a luz, COMO PUEDAS, me quedo con las tremendas risas que me he echado, a sus pies desde hoy y para siempre.

  4. Pingback: Carta reivindicativa de La Tamagochi | Mi gremlin no me come

  5. Alberto matrón dijo:

    Lo triste es que entre vosotras tengáis ese síndrome de Estocolmo con el que endiosáis a los médicos y les dais las gracias por salvaros de parir. Las mujeres tenéis el poder de dar vida y se lo cedéis a los doctores. Soy matrón y si viérais los comentarios que escucho entre mis compañeros, daríais gracias a la Rabbit por abriros los ojos. Pero a vosotras os vale con haceros la pelota mutuamente y relataros lo estupendísimas madres que sois por dejaros rajar, a despecho de la evidencia científica y de vuestra capacidad de parir, relatándonos la misma cantinela de «gracias a los médicos…» Esos médicos que os ponen en peligro, a vosotras y a vuestros hijos, que mutilan vuestros genitales y encima se cachondean.
    Qué pena. ¿Cuándo seréis conscientes de que NO tenéis razón?

    • Zelig dijo:

      Pues lo triste es que si compartes trabajo con profesionales negligentes y mutiladores genitales, en lugar de cargar contra las madres «ignorantes», no lo denuncies en los juzgados como corresponde.

    • desmadreando dijo:

      Querido matron no suelo entrar al trapo pero tocar por tocar los ovarios se me hace mas mutilamiento de genitales y come cabezas que otra cosa. Nos gusta endiosarnos como mala madres pero tu que haces en un hospital chaval si tanto ves eso que dices…pues al fin y al cabo ¿eres cómplice no? Tsst tsst muy mal muy mal tanto os endiosáis que son matrones respetuosos y aquí no leo nada de respeto ni por ti mismo.

      • Alberto matrón dijo:

        Atiendo a las mujeres con la evidencia científica en la mano y respetando en todo momento sus deseos. Por supuesto, si alguna me pide un enema (cosa que solo me ha pasado una vez, por cierto), le explico los pros y los contras y luego hago lo que ella me pida, faltaría más.
        No me considero cómplice puesto que elevo a dirección las quejas necesarias cuando veo algo que me chirría (es decir, que también soy el tocahuevos del hospital) y creo que las mujeres que paren en un hospital tienen todo el derecho a ser bien atendidas, así que me esfuerzo cada día por ellas y por sus familias.
        ¿En qué soy irrespetuoso? ¿En deciros algunas verdades? Lo siento si os ofende, pero es así… De todos modos, si tanto os molesta que alguien os lleve la contraria en vuestro rinconcito ahí os dejo, seguid insultando si queréis.

        • desmadreando dijo:

          En esta respuesta no eres irrespetuoso explicas hablas y me parece perfecto que te esfuerces por nosotras y nuestras familias con la evidencia científica en la mano. No me negaras que en tu primera opinión al hablar de que nos hacemos la pelota que nos vanagloriamos por dejarnos rajar y que apreciamos el mutilamiento al grado de enamorarnos de nuestros maltratadores pues había algo digo algo solamente de mala baba y falta de respeto. No me insulta que me lleven la contraria- si te fijas en mi primera respuesta a la Sra. Rabbit leí su blog entendí su posición ya le di la enhorabuena por lograr lo que tanto anhelaba y lo hice desde el respeto…

          Es lo único que se pide- comentar,hablar de otras opciones,y que cada quien elija pero sin tacharnos unos a otros de ignorantes de mutiladores de talibanes o irrespetuosos…

          Un humilde punto de vista pero si te ofende no es con la intención solo como tu mismo dices soy de esas que te pides nos escuches y no nos juzgues…

        • Noemi dijo:

          Estimado Alberto Matrón:
          Lo primero que he de decir es que opino como tú, en el sentido de que creo que los partos pueden ser diferentes, que si la mujer lleva haciéndolo miles de años de modo natural, creo que es posible acercarse a ellos de otra manera, menos problemática, menos medicalizada, más amable. No pariría en casa ni bajo el agua pero respeto a quienes así lo deciden. Leí, me informé y pregunté antes de parir al respecto de todas estas opciones.
          Sin embargo, creo que es injusto traspasar la carga de la decisión a las madres. ¿Son conscientes los profesionales médicos como usted de la tensión, el miedo, la inseguridad, el cansancio, los nervios a los que se enfrenta una madre en el proceso
          del parto?
          ¿Por qué tiene que ser la madre la que solicite a gritos que la dejen parir sentada, la que tiene que llevar un plan de parto como si fuera el DNI, la que tiene que tomar unas decisiones que no le competen en uno de los momentos más importantes de su vida?
          ¿Por qué tengo que poner en duda la experiencia y la sabiduría de unos profesionales a los que jamás tosería si se trata de un juanete o una operación de apéndice?
          Yo no se de partos, por mucho que haya leído, no tengo ni idea de lo que se puede y lo que no se puede hacer y no estoy, en ese momento, ni física ni mentalmente preparada para pedir otra cosa que no sea lo que esas personas me ofrecen. No quiero ni puedo enfrentarme a ellos.
          ¿El trabajo de concienciación no tendría que estar en otra parte? ¿En el lado de las personas que cada día trabajan con parturientas y saben lo que realmente es mejor, más humano, más amable? Llamas Síndrome de Estocolmo al sentimiento de felicidad y alivio que llega después de un momento intenso y difícil. Evidentemente, si el niño está bien, para nosotras todo está bien, ¿qué se puede esperar? No tenemos tantos datos como para comparar.
          Yo no me quejo de nada, mi hospital está trabajando para pertenecer a la red de Amigos de los Niños y es muy respetuoso con muchos temas como la lactancia o el contacto físico. Aun así, mi parto no fue fácil pero me sentí acompañada y protegida por los profesionales médicos.
          Espero que vuelvas a pasarte por nuestro rinconcito porque conocer mejor a las madres y sus experiencias, te ayudará a ser mejor profesional y a comunicar mejor tus ideas, que en esencia, son muy positivas. Vence convenciendo, no enfrentando.
          Espoer

    • Alberto, discúlpame pero no entiendo la intención de tu comentario. Si la intención fue intentar «abrirnos los ojos» o generar debate «desde el respeto», comenzar aludiendo al síndrome de estocolmo y terminar diciendo con mayúsculas que NO tenemos razón, desde luego no es la forma más adecuada para establecer un diálogo amable. Lo siento, pero dirigirse así a alguien es una falta de respeto.
      Y si la intención fue atacar sin conocerme, reivindicarte en tus creencias y descalificar a ciertos médicos (es lo que has hecho), pues la verdad, me parece feo, y mi consejo es que no pierdas el tiempo aquí. En este blog no hago apología de nada, ni me interesa lo más mínimo el debate al nivel de «yo tengo razón y tú no». Mis ideas están ampliamente explicadas un poco más arriba y las tengo tan claras como tú las tuyas.

      Un saludo.

      • Tras el comentario de Noemí, el cual suscribo, quiero añadir algo más a título personal. Cuando pensé en tener hijos, mi objetivo era justamente ése, «tener hijos». Jamás me he planteado el embarazo ni el parto como una parte trascendental o mística de mi vida. Por supuesto que para mí han sido momentos muy importantes, pero por ser el medio para conseguir un fin, no por ser un fin en si mismos.

        Me parece fenomenal que haya gente «que conecte con su cuerpo», pero no es mi estilo.

        Como dijo una bloguera una vez, «yo quería un hijo, no un embarazo». Y añado… ¡y mucho menos un parto! Para mí es un trámite, que hay que llevar lo mejor posible y, «disfrutar» en la medida que se pueda. No hay más.

        Un saludo!

        • Trimami dijo:

          ¡¡Totalmente de acuerdo!! El parto es un poco como la rotura del himen, un trámite que hay que pasar para conseguir nuestro mayor deseo: a nuestras criaturas.

    • Trimami dijo:

      Ese poder de dar vida ha causado muchas muertes tanto de madres como de criaturas, en cuanto a los comentarios pues no lo sé, me imagino que entre los médicos habrá de todo, yo soy profesora y también he tenido compañeros que tela marinera, y no por ello considero que se deba dejar de escolarizar a los peques; no necesito que nadie me abra los ojos, sé de la existencia del parto natural, pero no va conmigo, quizá porque soy muy nerviosa y no estaría tranquila lejos de un hospital, o quizás por el hecho de haber necesitado cesárea porque era muy peligroso parir trillizos(y una de las niñas al parecer estaba muy mal colocada, ideal para quedarse sin oxígeno y acabar con una parálisis cerebral de las severas). No nos hacemos la pelota, igual que las madres que prefieren otro tipo de parto se comentan sus experiencias, nosotras comentamos las nuestras, y al que le pique pues que no lea, que no es obligatorio; madres estupendísimas somos por criar, cuidar, amar y educar a nuestras criaturas, lo del parto tiene tanta relevancia como que pase una mosca, es lo de menos en la maternidad al menos para mí, su padre no los ha parido y los cría, cuida, quiere y educa tanto como yo… Y no sé en qué peligro nos ponen los médicos, hasta donde yo sé la mortalidad materno-infantil ha descendido muchísimo(de hecho es muy escasa)desde que se pare en hospital… de hecho si las pobres mujeres de los países tercermundistas pudieran parir en hospital, una mierda iban a parir de forma «natural». Lo de que no tenemos razón es tu percepción, la nuestra es que sí la tenemos(ojo, a mí me da igual quien quiera parir en su casa sin ningún médico ni epidural ni nada, es su decisión, yo me quedo con lo mío). Un saludo.

    • Trimami dijo:

      Ese poder de dar vida ha causado muchas muertes tanto de madres como de criaturas, en cuanto a los comentarios pues no lo sé, me imagino que entre los médicos habrá de todo, yo soy profesora y también he tenido compañeros que tela marinera, y no por ello considero que se deba dejar de escolarizar a los peques; no necesito que nadie me abra los ojos, sé de la existencia del parto natural, pero no va conmigo, quizá porque soy muy nerviosa y no estaría tranquila lejos de un hospital, o quizás por el hecho de haber necesitado cesárea porque era muy peligroso parir trillizos(y una de las niñas al parecer estaba muy mal colocada, ideal para quedarse sin oxígeno y acabar con una parálisis cerebral de las severas). No nos hacemos la pelota, igual que las madres que prefieren otro tipo de parto se comentan sus experiencias, nosotras comentamos las nuestras, y al que le pique pues que no lea, que no es obligatorio; madres estupendísimas somos por criar, cuidar, amar y educar a nuestras criaturas, lo del parto tiene tanta relevancia como que pase una mosca, es lo de menos en la maternidad al menos para mí, su padre no los ha parido y los cría, cuida, quiere y educa tanto como yo… Y no sé en qué peligro nos ponen los médicos, hasta donde yo sé la mortalidad materno-infantil ha descendido muchísimo(de hecho es muy escasa)desde que se pare en hospital… de hecho si las pobres mujeres de los países tercermundistas pudieran parir en hospital, una mierda iban a parir de forma “natural”. Lo de que no tenemos razón es tu percepción, la nuestra es que sí la tenemos(ojo, a mí me da igual quien quiera parir en su casa sin ningún médico ni epidural ni nada, es su decisión, yo me quedo con lo mío). Un saludo.

  6. Es que no entiendo nada, llámadme ignorante… Mi parto fue parecido al de la Mamá del Gremlin… Salvo que tuve varias visitas al hospital. Una primera: falsa alarma, a tu casa.
    Segunda visita: sólo estás de dos centímetros. Para tu casa. Y ahí estuve aguantando como una campeona dos eternas horas más en la que se me pasó de todo por la cabeza: yo no aguanto, me muero, no podía sentarme ni estar de pie, ni gritar, ni hablar, sólo retorcerme, tuve miedo, mucho miedo… Me considero una persona fuerte pero los dolores que sentí me hicieron casi perder la conciencia… Así, que yo que en un primer momento que pensaba: Yo sin epidural… Llegué al hospìtal, no sé cómo, y no recupere la actividad de mis neuronas hasta que me pusieron la epidural y me pareció el mejor invento del Siglo… ¿Soy inconsciente por ello? Porque cuando llegué de 4 centímetros me pusieran enema, oxitocina, vías, me palparon una y otra vez y todo lo demás que relata la Mamá del Gremlin… El protocolo como decís a mi me pareció fabuloso, me dió tranquilidad y mi niña nació perfecta. Me la pusieron en el pecho y sólo tuve un punto, porque los pujos fueron fenomenal. Pues ahora me entero yo de ésto… Me pareció una experiencia maravillosa, me topé con un equipo profesional y humano increíble, que me informó en todo momento, que me trató estupendamente y que, incluso, después del parto, me visitaban en la habitación para ver qué tal me encontraba…
    En fin, que no se yo porque estos partos de manual son pura aberración para algunos. Yo no me prestaría ni loca a un parto en casa, un parto en el agua ni me negaría a la epidural cuando pensé que no podría aguantar más (el umbral del dolor es distinto en cada uno…), llámadme miedica…
    Ahora respeto totalmente que cada uno elija y para ello somos libres… Y no por ello somos peores madres o nuestros bebés van a ser menos queridos.
    Ojiplática ante tal debate os deseo buenas noches, que tengo que celebrar el quinto cumplemes de mi bebé.
    P.D. Y por favor un poquito de sentido del humor, que falta y mucho en este país.

  7. Debo comentar ya que no entendía la violencia obstétrica y aún no la entiendo.

    Para mi violencia obstétrica sería una matrona y un obstetra despreocupados, que te niegue los medicamentos para el dolor, que haga lo que quiera contigo, que no te pregunte si quieres cesárea o parto normal. Para mi violencia obstétrica fue lo que le hicieron a mi hermana que la tuvieron 6 horas con contracciones seguidas, no terminaba una y empezaba la otra, sin anestesia y sin dilatación. Después de 6 horas decidieron hacerle cesárea. Mi hermana no quiere tener más hijos. Yo tampoco querría.

    Por suerte tuve un parto normal fantástico y una buena cesárea. Llegué a la clínica privada a las 13hrs y a las 16:25hrs nació mi hija mayor después de pujar 4 veces. Me pusieron epidural (que ni la sentí) y a cada rato me preguntaban si sentía algo, porque tenía que sentir las contracciones. En los dos partos me atendieron mis ginecólogos y no el de turno (tuve que cambiarlo porque me cambié de ciudad). En la cesárea se complicó un poco porque me puse nerviosa después de la anestesia y me vino un ataque de pánico y casi arruino todo con una taquicardia. Y la cesárea fue porque mi primera hija nació pequeña y la bebé venía grande y yo aterrada de miedo por el dolor (siendo que en mi primer parto no sufrí nada) así que negocié cesárea con mi matrona y mi doctor. Pero si me preguntan a mi tendría un bebé más, no tuve problemas, no tuve malas experiencias y todo fue según me contaba mi madre, quien por cierto me acompañó a todos los controles.

    Entonces si los partos que tuve, que fueron iguales al de mi madre y que por lo que leo son iguales en todo el mundo, fueron «violencia obstétrica» cuando a mi madre le inyectaron más remedios que a mi … no se qué fue lo que le pasó a mi hermana.

    Lo que puedo decir es «yo respeto su opción de parir en casa, ¿por qué no pueden respetar nuestra opción de parto sin dolor?».

    • Trimami dijo:

      Madre Pilar, pobrecita tu hermana, debió sufrir mucho. A mí en mi cesárea me pusieron anestesia local pero me durmieron con sedación superficial porque soy el nerviosismo hecho carne, y como ya me conocían y tenían miedo que fastidiase algo pues… sedada y listo; por supuesto que fui informada de todo y yo acepté que me sedaran, así que no me sentí violentada ni no respetada en ningún momento, sino muy bien atendida y cuidada.

  8. lamadretigre dijo:

    Sí que llegué tarde, exactamente seis meses tarde. No me perdonaré haberme perdido este debate. Jamás. ¡Con todo lo que yo tenía que aportar! Me «cagüen».

    La próxima vez vaya usted a empezar un blog me avisa antes. Por favor.

    Y la Desmadrosa, si la llego a conocer este día el menage a trois lo tenemos asegurado.

    Lo dicho, me he perdido todo lo bueno. Por cierto, mi primer parto un calquito del tuyo, para mí que hasta la matrona se parece. Pero bueno de partos ya hablaremos que yo he tenido dos de cada.

    • Nunca se llega tarde, de hecho si te fijas el debate comenzó hace poco, varios meses después de parir. Este post pasó casi sin pena ni gloria… hasta que a alguien (álguienes) le dio por fijarse en él. Como dicen en mi tierra «ganas de ganeta». Para mí (cérvix rígido aparte) fue un día perfecto. Y como diría Forrest… esto es todo lo que tengo que decir sobre esto. Un abrazo querida.

  9. Pingback: Un año de blog: EL ANTISORTEO DEL GREMLIN | Mi gremlin no me come

  10. Marta dijo:

    Ay, ay, ay, mira que he leído partos de blogueras, pero ninguno, ninguno, como el tuyo. Como he podido tardar tanto en pasar por aquí?? Que bueno, que bueno, y que bien se te dio el parto, no? Se podría hacer hasta una película 🙂

  11. belen dijo:

    Muchas risas y dos dioptrias despues, creo que me he puesto al dia en tu blog! Espero con ilusion una nueva entrada. Coincidimos en edad tu; yo y nuestros hijos por lo q no me puedo sentir mas identificada…bueno mi marido es mas heavy que trendy pero es soportable. Besitos. Por cierto continúo con lactancia hiperprolongada, practico colecho y no puedo criar con mas apego; pero me partí de risa con tu estivil

    • desmadreando dijo:

      Perdón que me meta donde no me llaman pero DA GUSTO cuando alguien de crianza con apego (aunque yo también crio con apego pero a mi manera desmadrosa:P) se ríe con un blog tan bueno como éste.

      Un besote desmadroso

      • belen dijo:

        gracias desmadreando! creo que cada una hacemos lo que buenamente podemos. te aseguro que no tenia en mis planes que mi marido durmiera en un cuarto con rayo mcqueen y yo con mi churumbel, ni que llegara a decirme » mamá quiero beber teta en el sofa y dormir» pronunciando mejor que yo, pero así soy feliz que es para lo que estamos aquí. mil besitos

        • Gracias chicas, un bonito regalo en el día de Reyes de parte de las dos. De Belén por haberse enchufado las chorrocientas entradas (tiene mérito lo tuyo hermosa, gracias) y a mi amiga desmadres por seguir suscrita a los comentarios de este post ¡eres lo más de lo más y te quiero! Estos comentarios me hacen especial ilusión porque desdibujan la horrorosa línea entre dos bandos que algunas se empeñan en marcar una y otra vez. Que no nos falte el sentido del humor en 2013. Un abrazo a las dos!

  12. Laura dijo:

    jajaja, pues yo me he reído mucho!
    He leido muchos relatos de parto y este tan desenfadado me ha incluso relajado!
    A pesar de tener en mente algo diferente a lo que visite tu, sé que llegado el momento igual se me gira la cabeza y pido drogas a gramos como si estuviera con el mono!!!
    PEro de verdad que me ha encantado tu relato!!!

    Voy a ver si encuentro el relato de tu primer hijo (pobre papá… que le salió rubio!! jejeje) y me quedo con tu blog en mi lista de favoritos!

    Un abrazo!

  13. mamá a tiempo completo dijo:

    Señora Gremlin: soy una reciente seguidora y madre de un bichete de 2 años y medio y una princesita de 7 meses. Mis dos partos fueron por cesárea «involuntarias» (una porque quisieron los médicos y otra porque quiso mi niña, que no le daba la gana de salir). Me encanta el humor que le has puesto a la hora de contar tu parto. No tengo mucho tiempo para leer todos los comentarios, que veo que son larguísimos, sólo quería darte las gracias porque hacía tiempo que no me reía tanto. Me suscribo por todas las vías posibles a tu blog!

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