Mi cuñada está en pleno Síndrome del Nido. Lo intuí esta Semana Santa, en cuanto pusimos el pie en Versalles (aka casa de mis suegros), al darle dos besos y observar las dimensiones de su bombo.
Mis sospechas aumentaron tras una conversación en la que me comentó que había cambiado la distribución de varias habitaciones de su casa. La confirmación de que su Síndrome del Nido era agudo llegó cuando la vi por el pasillo con un montón de retales de piqué bajo el brazo:
– ¿Dónde vas con eso? (pregunté extrañada).
– Voy a hacerle unas ranitas al bebé, que me hace mucha ilusión (dijo mi cuñada emocionada).
No iba de farol, poco después la mesa de la cocina se había convertido en todo un centro de corte y confección. Me pareció de lo más trendy mother aprender a coser una ranita, así que me uní a las clases prácticas de mi suegra.
Estas son las conclusiones principales que pude sacar del cursillo improvisado:
1. En primer lugar hay que hacer un patrón, para lo cual empleamos como modelo una ranita de La Tamagochi. Como mi futuro sobrino parece que viene hermoso, le dejamos un poco más de margen «a ojo».
2. Después hay que hacer el dibujo del patrón sobre la tela de la futura ranita. Para ello no usamos, lápiz, sino jaboncillo, porque si te equivocas puedes borrarlo, usando el primer peluche que hayan dejado tus sobrinos por ahí (comprobado). Después cortamos la tela con mucho cuidadito. No vale salirse, que la liamos.
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3- Ahora viene una parte muy chunga: coser la piculina, o para que nos entendamos, la especie de ribete con forma de ondas. Es complicado ya que hay que hilvanar y hacerlo prácticamente al revés de como una se piensa para luego darle la vuelta. Misterios sin resolver. No comparto el método, pienso que las abuelas lo complican para hacerse las interesantes.

Mi suegra no entiende como alguien puede coser sin dedal. Ayyy, si supiera como coso yo las cintas del baby...
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4. A continación y como plato fuerte, uso y manejo de la máquina de coser. Conceptos básicos para dominar LA MÁQUINA: poner la canilla, los 7 pasos para enhebrar, clavar la aguja, y sobre todo dar la curva. Saber dar la curva con la máquina es fundamental (eso mismo dicen en Ferrari).
Con nuestra suegra al lado todo parecía sencillo, pero en un segundito que se levantó a beber agua, conseguimos atascar la máquina (pero atascarla de verdad, haciendo ruidos raros, en plan taca-taca-taca-taca-chak). Después mi cuñada le preguntó si ante un error aquello se podía deshacer fácilmente (es decir, si alguno de los botones de la máquina de coser tenía la opción Ctrl+Z). Mi suegra, reina de la paciencia, empezó a mirarnos un poco mal.
Pero lo mejor vino cuando, haciendo pruebas, la tía del Gremlin decidió coser sobre lo ya cosido para ver como quedaba «un refuerzo»…
Ella (orgullosa de sí misma)- ¡Oye, qué bien lo estoy haciendo! ¡Si no se nota la doble costura!
Yo (con gran admiración)- Pues es verdad chica, ¡estás hecha un artista! No se nota nada de nada.
Y en ese preciso instante, cuando nos creíamos las reinas del mambo y que aquello estaba chupao, mi suegra asomó la cabeza y sentenció:
– Normal que no se noten las puntadas de esa «doble costura», porque la segunda vez has «cosido sin hilo» ¡Se rompió hace diez minutos y ni os habéis enterado!
Tras estas perlas y otras muchas, unidas a mi interés por fotografiar al muñeco-gremlin en cada paso, mi suegra nos miraba con cierta pena en su rostro, como pensando: ¿y entre todas las mujeres del mundo, mis hijos no encontraron nada mejor?
Sin embargo, con esmero, dedicación (y un poquito de ayuda), mi cuñada y su Síndrome del Nido vieron satisfecho su objetivo. A falta de los últimos retoques, éste fue el resultado:
Por cierto, el Gremlin se lo pasó bomba. No sabía qué era más interesante… si el pedal de la máquina de coser o las zapatillas de su tía.
A ver, tu suegra no flipa con que vayas poniendo el gremlin por toda la casa en casa foto, yo tengo un monillo de peluche y he pensado hacerte un homenaje pero sólo de pensar la cara que pondría mi familia política, bastante tienen ya con verme bailar flamenco de vez en cuando o cuando luzco alguno de mis modelitos no aptos para el gusto familiar. Si algún dái tengo una nena, me prometesssssssss una ranita DIY plisssssssssss?????
Como siempre muy buen post, compañera
Claro que mi suegra flipa… es una persona normal con dos dedos de frente, jajaja. Pero bueno, yo creo que conmigo está curada de espanto y no se asusta de nada. Al final hasta me daba ideas… 😀
Tengo pendiente contestarte el mail con las cuestiones técnicas, perdóname que con el puente no me he sentado en condiciones. Un besazo!!
Jajajajajaja!!! Lo estaba esperandooooooo!! Aquel día me dejaste con la miel en los labios…
Oye! Pues no quedó nada mal!!!
Que sepas que me tienes que dar clases de coser a máquina, que tengo la que me han regalado muerta de risa en la caja.
Cuando quieras mujer… yo te digo qué fin de semana va a venir mi suegra y quedamos las tres, jajajajajaja. Un besazo grande de españa!!!
Jajaja os estoy imaginando, hinchadas de orgullo con vuestra doble puntada sin hilo!!!
Oye, y ya q estabas, no aprovechaste para hacerle una ranita a la Tamagochi? A conjunto con su primo… Eso si que es trendy!!!
PD: aprovechando el insomnio preparto estoy bordando una ovejita en un babero, espero que puntue en alguno de tus «cursos»!!!!!
Otra con síndrome del nido agudísimo. Lo tuyo es para nota. Ese reposo no te está sentando nada bien, que lo sepas. Me preocupas… Pero bueno, hay que sacar petróleo del fango ajeno así que quiero foto de ese babero ovejil.
Un besazo!!
Jejeje, lo de coser está guay! y muy trendy! Pero con esas máquinas del diablo no tiene mérito; yo aprendí lo poco que sé con una máquina de las antiguas, de las que tienes que ir dándole… a nada que te descuidas empiezas a darle al revés y lías un cristo… Por cierto, ¿qué es una ranita?
Tu espíritu retro roza la autoflagelación… En casa de mi abuela había una máquina de esas y me pasé todos los domigos de la infancia jugando a darle al pedal, me encantaba la cadencia de su bamboleo… Cuando mis primos y yo nos cansábamos de la máquina (o algún adulto nos pegaba una voz), salíamos al patio a jugar con un «sinfin» que había tirado por allí.
Ahora que lo pienso, no sé ni como salimos vivos de aquellos domingos… 🙂
Por cierto, apúntate estas palabras: ranita, batista, pelele, jesusito, punto panal, polaina… y se las preguntas a tu madre estos días 🙂 Idea para otro post. Eres una fuente inagotable de inspiración, tío.
Sois un familia con muchos recursos, hacéis de todo!!, anonadada y admirada estoy…
Diré a favor de mi suegra que ella hace de todo, pena que no se me pega nada…
Un estupendo resultado, ya digo yo, que el Gremlin va a salir polifacético!!
Un besín y feliz puente!!
El mérito es de mi suegra, que tiene el don de convertir su casa en un campamento de verano. Y de todo sacamos partido, eso también… jajajaja. Un besazo guapa, y que lo paséis bien!
Qué maravilla de ranita! En el fondo mereció la pena el esfuerzo, sacasteis una prenda estupenda, un reportaje fotográfico para el gremlin y una importante enseñanza: hay que estar atentas al hilo!
Comparto lo de coser sin dedal, porque nunca le he acabado de encontrar el punto al asunto: se cae, se mueve y no me resulta de utilidad. Si me leyese mi abuela se echaría las manos a la cabeza como tu suegra!
Ánimo, y sigue ilustrándonos con las lecciones para ser una trendy mother, que son muy divertidas.
Tú lo has dicho, el episodio (bueno, fueron varios episodios, porque la cosa costó lo suyo) pero nos dio mucho juego y el sobrino va a ir guapísimo.
Gracias por tus ánimos, seguiremos dándolo todo por hacer de este blog algo trendy, jajajaja.
Besitos!
No me extraña que tu suegra os mire raro, cosiendo sin hilo…haciendo fotos a zapatillas…ja ja ja Pobre mujer…Menos mal que la ranita es megachuli. Me ha encantado, como siempre.
¡A pasarlo bien!
Gracias guapa!! Mi suegra, como ya he dicho, creo que después de tantos años conociéndome no se asusta de nada. Aunque sí que es verdad que supongo que, al igual que mi madre, tenía la esperanza de que yo «asesara» al ser madre… jajaja. Ilusas, lo mío es crónico 😉
Alucina estoy! vamos, no me pongo yo a hacer eso, ni loca…y mucho menos con mi suegra…q para eso los venden ya hechos!! aunque bueno…con lo «ocupada» q está siempre, es imposible q tenga tiempo…con el mayor, se supone q me iba a hacer unos pantaloncitos de bebé…y cuando ya no le valían al niño, aún no les había acabado!
Tu suegra es que es como el patio de mi casa, muy particular… Jajaja. Tranquila mujer, que estos días no tienes que estresarte, jajajaja. Un besazo fuerte!
¡Qué suerte de suegra!. La mía, con todos mis respetos, no sabe hacer de ná. Cómo me gustaría saber coser… con máquina o sin ella, porque como me saques de los botones y los zurzidos de los leotardos de mis hijas… Qué ranita más chula ha quedado!. Qué mañosas y qué envidia.
Yo creo que entre tu suegra y la mía sacábamos una estándar. Porque la mía sabe hacer de todo, y todo lo hace bien, y a mí no se me pega nada… lo cual es una pena. Pero aún estoy a tiempo de enderezarme 🙂
No me lo esperaba!!! y todavía sigo riéndome…. doble puntada sin hilo… si es que lo bordáis!!! jajajajaja eso si, la ranita se hereda??? mira que yo estoy segura que mi primogénito será niño y me harán falta ranitas de esas jajajajajaja.
Pero espera, que yo tengo en casa una máquina de coser de juguete para aprender a dar la vuelta, así que…
Besos.
Por heredarse se hereda todo en esta casa… lo único que no me fiaría yo de como quede la pieza en cuestión después de dos lavados habida cuenta de nuestra técnica de doble puntada… jajajajaja. Un besazo!
Yo, ni con hilo ni sin hilo. Con decirte que acabo de enterarme de qué es una ranita… Cuando lo empezaste a contar, creí que era un muñequito o un peluche, con forma de ranita. A partir de la segunda foto ya me di cuenta de que no… Menos mal que pones fotos porque, si no, vete a saber qué burrada hubiese comentado. Jajaja. Besotes.
Sí, por ahí arriba andan igual de pez que tú y están a punto de ser padres así que no te preocupes. Es normal, terminología de tercero de clases preparto, jajaja. Un besooo
Mi madre es profesora de corte y confección y hace cosas chulísimas…..y ha tratado de enseñarame varias veces….. cuando era muy muy pequeña me ponía a hacer punto bobo (todas las vueltas del derecho) y en mi inocencia, la expresión me sonaba muy hiriente…..mamá, punto bobo no, otra cosa…..
¿Ves como al final le vas a coger el gustillo a esta sección? Al final ya hemos encontrado el punto en común… ahora sólo hay que desarrollarlo, jajaja. Me suena lo del punto bobo, pero lo de las vueltas del derecho me ha matao… es vd, una profesional, señora. A sus pies 😛
Pero qué chulada de post!!!!
Lo confieso, me quiero comprar una máquina de coser y eso que lo primero y último que cosí con una máquina fue mi dedo…además soy fan del piqué (de la tela, no del futbolista XD) y la piculina.
Un dato sin importancia: mis zapatillas son iguales que las de tu cuñada.
Yo también soy fan del piqué no blaugrana, e incluso del punto panal. Muy fan. Pero claro, tu tienes pinta de apañadísima también… Dile a Paquita Cuchillos que te enseñe a coser, seguro que se le da bien… jajaja
Uff, yo quería ser una trendy mother, pero por la máquina de coser no paso ¿eh?
Yo cocino, pinto y coso con puntos quirúrgicos (si no lo has visto, mira la abejita maya del blog) pero con máquina ¡no me atrevo para nada!
La abeja maya y la explicación de la sutura festoneada son lo más… eso se llama integración de conceptos. Aunque a mí ya me habías conquistado con el disfraz de calabaza 🙂
Yo lo de coser y cocinar… Creo que lo dejo para una próxima vida… Es superior a mí… Coser unas letras en una tela o una bufanda de lana pues sí… Pero lo que es coger la máquina… Ufff eso es otro nivel. Ahora qué bonita le quedó un rato! Qué apañá por favor!!!!
Mira qué es expresivo el Gremlin eh! Estaba con cara de: «Pero, pero, qué despliegue!!!»
jajaja
Le quedó apañadísima. Yo pienso sinceramente que fue un ataque de síndrome del nido agudo al que tuvo que dar salida por ahí. Ella normalmente compra en tiendas, como todo hijo de vecino… jajaja, pero ¡oye! igual a partir de ahora se vuelve una super trendy cuñada ¡ ver si se me pega algo! 😉
jajajaja la verdad que yo creo que a mí podría darme el ataque de la costura algún día, pero sólo 1. Pero a ella le ha quedado preciosisimo, ¿quién sabe? A lo mejor ya mismo no le tienes que comprar ropa a la Tama 😉
Déjate que me conozco… si me pongo a mirar telas me vuelvo loca y al final me sale más caro que comprarle la ropa en el callejón de Jorge Juan 😉
Impresionante resultado e impresionantes zapatillas las de tu cuñada. Yo creo que mi suegra piensa que soy un caso perdido, pero de vez en cuando me da algunos consejos culinarios por si quiero probar… pobre…
Nunca perderá la esperanza. Piensa que ella sabe que la alimentación de su hijo y de su descendencia depende en parte de ti… y tiene que preocuparse por ellos. Es algo casi biológico, jajaja. Un beso y feliz puente guapa!
Querida Mamagremlin: te descubri hace poco y leo tus deliciosos posts, me encanta tu blog, y me pareces una chica adorable. Un saludo de una madre desastrosa, que consiguio que su niña se reciba de abogada, criandola solo con ayuda de abuela, ya que su papa fallecio cuando mi niña tenia 5 años. Un abrazote muy grande desde Catamarca, Argentina. Lo de desastrosa, es verdad, algun dia te contare algunas cosillas memorables, pero me ha salido bien la pequeña bestia
bueno mamadelgremliylatami (tomaya!)menos mal que por fin la has publicado….el lunes me quedé en ascuas jajajajajaja
Lo del dedal, no tiene desperdicio…..yo soy del club……asi me reviente el dedo…..y además soy de las que utiliza los dientes (para regocijo de mi dentista) es más….jamás hilvano nada (o casi nada) y si tú me vieras probándome unos tejanos llenos de alfileres….y lo peor…..hacer los disfraces y probarlos llenitos de alfileres …….soy lo peor……pero ahí ando…..aunque desde que descubrí la pistola de silicona…..te puedes imaginar….soy lo peor….
Como siempre…tu entrada no tiene desperdicio……
Besitos
Jajaja, me ha dado un poco de miedo tu comentario… vamos, que si algún día te da por la acupuntura no te vas a gastar un duro… Te haces un vestidito y entre prueba y prueba con los alfileres te das la sesión 🙂
Lo de la pistola de silicona es algo que llevo yo valorando desde hace tiempo, ¿funciona?
Besitos!
Sí, en según que casos, sí…..también funciona el celo de doble cara para los bajos y desde luego lo que va mejor y no falla, dárselo a tu madre
PD la suegra también sirve…..yo ya lo he probado…..y funciona…
Jajajaja! Pues yo podría ser la «trendy modern» más envidiada porque tengo por herencia la Singer de mi abuela… arrinconada en el comedor, sin agujas, sin hilos… si mi abuela se enterara… (me la quitaba!!). Eso sí, he aprendido a planchar las rodilleras para que sólo se caigan una vez, la 2ª las plancho hasta que sello la pernera… (si ya me lo decía ella: «tú lo que tienes que hacer es aprender a ser una mujer de provecho: cocinar, coser y limpiar, ¿para qué quieres más?)